Años
de piedra, sin poder llorar
sin
alegrías ni tristezas, detrás de mi armadura
se
congelaban mis huesos, lentamente.
Fui
niño alguna vez, aunque no estoy seguro
Algo
paso y se llevo nuestros juegos
Hacia
un lugar sin nombre, sin memoria.
Un
dolor imperceptible, fue creando capas sobre mí
Haciéndome
cada día mas duro, mas frio
Hacia
el lado oscuro del corazón
navegaron
los sueños
Inconsciente,
vague por las calles sin mirar atrás
dormido
e inmóvil, me mantuve en pie
Muy
lejos, en los confines del mar.
Ansiaría
no haber despertado en la noche
Solo.
Sin
saber adónde se han ido todos.
Sin
saber el camino de regreso.
Dejadme
dormir; un poco más
En esta noche interminable.
Que
estoy en alta mar y los faros
Se
ocultan en la niebla.
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