Vengo del Mar.
Mirabas el horizonte desde la playa
Con grandes ojos orlados de sueños
Pestañas de sal.
Tus pies descalzos sobre la arena
Retienen la marea, magnética luna
De un planeta fecundo con aroma
A lluvia y espuma.
En las manos dos caracolas marinas
Pequeño tesoro en que guardabas
Los sonidos de la infancia.
Arrodillada en la arena con tus cabellos
Sueltos al viento, componías con tus pequeñas
Manos el fuego primigenio del mundo.
Muslos firmes recibiendo la espuma de las
Olas que te tocan y vuelven al mar ..
Llevando muy lejos el sabor de tu piel
Cual mensaje cifrado en la sal.
De pronto, en el cenit, la vela blanca de
un barco solo .
Sobre la línea del horizonte, aparece y se va
Cortan sus mástiles en dos el mediodía.
El trae un ropaje de estrellas, y en sus ojos se
reflejan todo el mar del tiempo recorrido.
reflejan todo el mar del tiempo recorrido.
Le resuena el alma como los maderos de un navío.
Vuelve a la playa donde dejo enterrados sus sueños,
siguiendo la brújula que late en
su pecho.
Buscando aquel sitio donde encallar su cuerpo
Sacudido por tantas tempestades.
Sopla el recio viento de levante ..
Pero su mano, avezada tras los años
Ha marcado ya el derrotero ..
Y pone proa hacia
la playa donde tras
La curva de las olas, ella lo espera.