Triptico para nombrarte


Vine hasta aqui, seguido por la
iridiscente luz del ocaso, en un
raro sortilegio de caminos, olor a
greda virgen, tras mis pasos; y en la
inmovil secuencia de los dias, la
naturaleza de la soledad
iluminose de pronto, con la
amarilla inflorescencia de tu nombre.

Volando en circulos, bajo el
indigo colapso del poniente,
roce el silencio de la tarde con un
grito efimero, silabas que te nombran.
Indigno de ti, asciendo sin tocarte
naufrago del cielo, hasta llegar
intranquilo, a posarme en tus ojos
a dormir en tus pupilas.

Varado en tus orillas; dejame un instante
incendiar el cielo con mis manos.
Raramente encallan los navios que
ganaron alta mar, y en la voragine
inmensa de las olas; te soñe.
No eras arrecife , sino costa en brumas de una
Isla con espumosos resplandores de luna.
A veces sueño. Con mares y navios perdidos.