En un principio , el hombre fue libre, inmaduro , un salvaje galope en la tierra aun mas salvaje.
Y en un continente olvidado , recorria los interminables pliegues del silencio, amasando nuevos
dioses.
Recogió la noche en cuencos de madera , cuando los bosques de la selva negra ,abrigaban los
pasos del druida ,los lamentos de las olas sobre las costas del un gelido mar indomable.
Y el aroma se extendio por la llanura, pueblos y ciudades crecieron sobre las ruinas de otros
solares arrasados.
Nacieron nombres que calcinaron la tierra , y hollaron la greda virgen dejando a su paso
dolor y sufrimiento.
Y el mundo alimentóse de ello como si en su interior , toda la inmundicia bulliera como en
el corazón voraz del volcán humeante.
Fue el reinado del fuego y luego ese otro fuego ,el sagrado,cayo desde Roma suprimiendo los mas antiguos ritos a golpes de espada y bajo el resplandor de las hogueras.
Rodaron las cabezas insepultas en la noche liturgica de la humanidad, el sabor de la sangre rebosaba
las copas.
Y el Renacimiento fue una fiesta , donde Miguel Angel y la Divina Comedia se codeaban en cada esquina de Florencia.
Pero llego 1789 y la revolucion industrial .
Se fabricó entonces ,un modelo, acabado , perfecto, donde cada pieza se movia especificamente en
la direccion señalada , razón por la cual , toda pieza que no encajaba en el molde preestablecido,
debia ser eliminada, disimuladamente o no.
En ese mundo nuevo , cada individuo , pasaria el ochenta por ciento de su vida trabajado en algo
con el único objetivo de sobrevivir.
Retazos de luz amalgamada sobre trozos de cristal ,que todos compraban atonitos, acomodandolos cuidadosamente en un lugar preferencial , donde se los reverenciaba dia a dia en horas de magnifico estupor ante tanta maravilla .
Y el hombre fue declarado una especie en extincion, solo era posible encontrarlo , durante ocho horas ,( a veces incluso en horas extras) sudando frio en magnificas oficinas , donde sueña el galope , la noche interminable, y hasta su propia vida.