CRUZAGRAMAS: un grupo de escritores en busca de alternativas

domingo, 20 de abril de 2014

TRISTEZA

He navegado la Estigia buscando la fuente
Desde la que se despeñan tus lagrimas.
Mas allá del ocaso, creí tocarte entre los relámpagos
Que ceñían tu cintura.

Detrás de todas las constelaciones sagradas, roce
Tu nombre, una noche de resplandores olvidados.
Persisto tras siglos de agonía , recogiendo cantaros de estrellas ,

En mi barca endeble el tiempo se hizo trizas.
En las redes que tejen tus sortilegios de ninfa
Ultramarina. Ya no se quien soy , pero en esta tarde
De diciembre he logrado entrever los fuegos fatuos
Que anteceden tu presencia.

Se que cuando recale tras los últimos riscos
Que te cercan, estarás allí
Junto a las cenizas de la hoguera, testigo
de mi ultima Partida.

Resplandores finales


Ella supo en ese preciso instante que lo amaba.
El se percató de su presencia cuando ese instante ya no era
mas que sombras en la habitación.
Cuando viajaba , el solía sentir que siempre iba hacia ella.
Ella jamás pensó que el la esperaba.
Ambos ignoraban que , en el centro de un universo caótico,
eran los únicos que conocían el secreto.
A veces , la verdad , llega demasiado tarde.
Y la habitación quedó a oscuras , viéndola hacerse cada vez
mas pequeña.
El ya no estaba allí.
Sonidos en la noche , luces, inconmensurables
preguntas , veloces saetas inmortales en la penumbra.
En la sinuosa ruta del amanecer, fosfóricas luciérnagas
socavan el eco de eternas sinfonías.

No existen ya colores sagrados, palabras insondables,
ni aquel espesor de los sueños sumergidos.

Y bajo el tejado , golpea su bastón la nada substancial de
sus ausencias.
Ya ha vivido , ha muerto poco a poco , esperando el amanecer que
nunca llega.

Por el camino , risas, niños al galope sobre corceles imaginarios,
en sus ojos , torna a ver paisajes olvidados, e iluso, encumbra nuevamente
a la esperanza , tras tantos años de espera ,se percata que ha esperado
en vano , y cierra su mano , un poco mas fuerte.
La soledad , cuando nadie llama a tu puerta
vive contigo , se acomoda lentamente
en tus horas muertas, y se explaya ineludible
al caer la noche.
Escalera universal del hombre, trampa a la que
acude el alma yerma de los desamparados.
Pasan los años, y ella , impertérrita te observa
en tu caída vertiginosa.
No cede un ápice, aunque barajes las cartas
al revés.
La locura amenaza las almenas del subconsciente
sitia la plaza fortificada de los sueños,
resquebraja los cimentos de toda ideología,
y arremete, con impiadosa delicadeza el ultimo
bastión de la cordura, donde agoniza la esperanza
cual acuarela barrida por la lluvia.
No puedo hablar del mar, y la incoherencia de sus olas.No puedo hablar del tiempo , compuesto por
las mismas mareas.
No puedo hablar de la nostalgia , con tantos barcos perdidos
en la noche .
No puedo hablar del amor, sin recordar las mismas lagrimas.
No puedo hablar de Justicia, mientras mi infancia aun vaga por las
calles.
No puedo hablar del dolor, sabiendo lo que sufres.
Tan solo aguardo el instante , en que mis labios
ya no sean necesarios .
Y el mar , reflejo del tiempo , lleve mis huesos.
Extraño caleidoscopio el teatro de tus días
te observo quedamente, mientras sueñas o
crees soñar tu moneda imaginaria.
Eres cruel , pero tu coraje es vano.
desde otros tiempos me llega el eco
de tus días , he de reconocerte aunque
te ocultes , poliforme , infinito ....

Gira la rueda del mundo , se desplazan
las constelaciones , y en su devenir milenario
veo el destello de tus ojos tras el yelmo de Pizarro.
te escucho gritar palabras vacías , sonidos guturales
exasperados estandartes de tu codicia inagotable.
Crees doblegarme con ellas mientras yo
construyo el rostro multifacetico
de la estupidez humana .

No me agrada hablar de ti, ya que no
existe poesia que sobreviva a tu imagen
y en tus linderos me acecha el peligro de
tu juego inescrupuloso, sobre un tablero
donde los peones sucumben a cada movimiento

Te conozco: practico y calculador, un animal
del presente extatico, necesario tal vez, como
el engranaje metalico de una noria de espanto
que ignora incluso la razon de su existencia-
Otras son las aguas que acuden a mis cangilones
pero ambos abremos de notar su ausencia un dia.

He de dejarte, sudando frio en magnificas oficinas
declamando tu ignorancia, que se amplifica dia a dia.
sofocado en diatribas de un poder que no posees,

tan iluso, que creeras ser el reverso de lo que has leido.
Escribo , y el tiempo
cae en un intenso sopor
de hojas inconclusas. Por sólo
un instante oímos el fragor de esa
intestina tempestad que sacude,
en vertiginosa incertidumbre
nuestras vidas.
Y la distancia; que seca esas
lágrimas de amor en tu rostro
se oculta , obsoleta, contemplando
el vacío iridiscente de tu ausencia.
Tiempo y distancia ; musas del
otoño nunca previsto, en este
acompasado latir de los años.
Porque es ilusorio el puente que alguna
vez dibujaste sobre el mapa sombrío
de las posibilidades; amontonando nubes
se jazmines sobre la ribera ,
que jamás pisaremos juntos.
Pues sabemos poco ; de esos sueños
que , en volutas azules, suben silentes
a enredarse en la estrellas, para nunca
caer, y continuar viviendo allí , donde
la realidad es algo más que un frío
témpano de dolores y desencuentros
Cajas del tiempo son tus ojos ,
que devanan en la rueca de la vida
hilos de nostalgia inusitada.

No los cierres, ábrelos cual amapolas
se claros fulgores, pósalos en mi alma
lacerada, de antiguas grietas;
oscuras de noviembre y borrasca.

Lléname con la ampulosa soledad
que en tus manos se dilata,
y en la plena luz de tus miedos y terremotos
suéltame hacia tu alma.
Abrígame en tu silencio de tristes colores olvidados
y...
mátame ante todo, al caer
la tarde sin palabras
en que no te ame.
Nota a nota, una trompeta
dispara latidos sincopados
Una rebelión del tiempo buscando
deshacirse, lanzando frases truncas
que se repiten, se anulan, se ensamblan
en el aire, para no caer.

O se deslizan suavemente sobre la noche
sobre los sueños , sobre el silencio liquido
que empaña los cristales.

Las manos de Armstrong están inmóviles
pero algo vibra infinitamente sobre el mundo.
Un millar de hojas en un bosque que creció
desde sus labios, hacia el vació.
Desde sus dedos , abriendo en dos la dimensión
dormida

Somos extraños en la noche
Los desconocidos de siempre
buscando manos que se alejan.
Labios que reunió el otoño, bajo la lluvia
oyendo ecos de promesas rotas, que
vuelven a nacer.

Fragmentos de sueños que olvidamos
Retazos de abrazos que perdimos
Ausencias que repara el olvido y
tu mirada, acercándote a mi.

Extraños en un mar sin palabras
Náufragos sobre paginas húmedas
vislumbrando un faro tras las olas
deslumbrados por el inmenso océano
interior que nos sacude.

Eterno juego, casi cíclico..
la cadencia de una danza infinita
sin reglas , sin destinos

Dos extraños en una noche sin promesas
Testigos de si mismos.
Buscando conocerse..
Repetirse...



Cada día brilla en la palma de mi mano
y se va.
Lo construyo delicadamente hora tras hora
subiendo a trenes, bajando escaleras
que luego volveré a subir, diciendo cosas
que olvidare mañana.

Mi rostro , mostrando las vetas del tiempo
Mi mano, reflejo de otras manos sobre el agua.
Pero mis ojos serán testigos
de un amanecer sin palabras.


Signos

Camino sobre palabras que se agitan
Sobre el piso, informes
Sombras de un lenguaje soñado abarrotan las calles.

Busco sonidos que no mueran al atravesar tus labios
Silabas de agua o de arena.
Arrecifes contra el océano del tiempo, que nos cerca.

Detrás de mis ojos, naufragan los ecos
Que escucho sin oír, como en sueños.
Lentamente, borrare lo que mi falaz mano ha escrito.

Signos que olvidare mañana.